En base a mi años como coach, asesora y formadora, he notado que, a veces, un solo encuentro no es suficiente para fortalecer los recursos internos de las personas con las que trabajo, de manera que den resultados positivos.
Suele suceder que ciertas formas de pensar y de actuar están muy arraigadas en una organización porque provienen de generaciones que actuaban en un contexto diferente, pero hoy en día quedan obsoletas.
En un contexto como el actual en el que nos enfrentamos a cambios constantes, la decisión más inteligente es adaptarnos rápidamente, para lo cual es necesario adquirir habilidades específicas que nos conduzcan a obtener resultados esperados.
Y esas habilidades son aprendibles.
Este proceso de desaprender y re-aprender para ser mejores líderes y hacer funcionar una empresa, conlleva un gran compromiso por parte del equipo.
