Cómo los profesionales exitosos encuentran tiempo para vivir.

Se acerca el fin del año y el cansancio físico y mental comienza a hacerse notar: rendiciones de cuentas anuales, análisis de situación, decisiones de última hora y urgencias para llegar con los objetivos marcados.

A todo esto, tenemos que sumar que esta época también suele ser bastante intensa a nivel personal, con mucha movilización interna y externa causada por las cenas de empresa, las celebraciones navideñas, además de que también queremos tener un momento de recogimiento interior, de compartir, de pasar tiempo en familia… En definitiva, se vienen unos días de mucho ajetreo en los que la optimización del tiempo se vuelve una prioridad.

Aunque esto es algo que no ocurre solo en estas fechas. Independientemente de la época del año, hay momentos en que la conciliación profesional y familiar es todo un desafío. Es algo que estoy escuchando mucho últimamente.  En mi día a día laboral como coach para empresas en Mallorca, coincido con empresarios y directivos que sienten que no tienen “tiempo para vivir” y que, si atienden todos sus compromisos laborales, no les queda espacio para el ocio o para compartir tiempo de calidad con amigos.

Así van pasando los días, meses y mientras tanto gastan vida, gastan salud y gastan relaciones. Además, en esos momentos en los que unas cuestiones pesan más que otras, no resulta sencillo encontrar un sano equilibrio, y dar prioridad a ciertos asuntos suele dejar un mal sabor de boca, con sensación de frustración, de no poder con todo y sabiendo que si atiendes compromisos laborales desatiendes familia, amigos, ocio o salud…

¿Qué hacer cuando sentimos que no tenemos tiempo para vivir?

¡Calma, que no todo está perdido! Puedo contarte brevemente el trabajo que desde mi proyecto Raquel Contreras realicé con personas que, al igual que tú, tienen relaciones (amigos, pareja, familia) y tienen un proyecto profesional o empresarial que no pueden desatender porque asumieron compromisos (con sus equipos, clientes, proveedores, hacienda) y aun así pudieron definir una estrategia y hábitos efectivos logrando un equilibrio más saludable, tener sus prioridades más claras y llevar a cabo una mejor optimización del tiempo.

Identifiqué distintos pasos que cada uno llevó a cabo y hoy quiero compartirlos contigo resumidamente por si estás pasando por alguna situación similar:

1.- El primer paso es darte cuenta de que no puedes continuar llegando tarde a casi todo, con el cuerpo dándote avisos constantes que estás estresado, irritable, perdiendo los estribos por querer ser pragmático y cometiendo fallos por descuidos.

2.- En ese momento en el que no puedes más y decides poner punto final a esa situación, debes pararte a reflexionar… Sí, sí: ¡¡reflexionar!! Aunque estés a tope de trabajo y tu agenda esté bloqueada, debes detenerte a pensar y reflexionar. No siempre puedes hacerlo solo, a veces precisas de una ayuda profesional: un coach de empresas o un mentor para que te eche un cable. Este es el paso más importante ya que el darse cuenta por sí solo no resuelve nada. La acción distinta y disruptiva es la que te habilita al cambio.

3.- Una vez que pudiste crear ese espacio en tu agitada vida y apretada agenda, utilízalo para crear una especie de película mental de tu vida ideal: ¿cómo sería mi vida para sentirme sano, feliz, en equilibrio y productivo? No te olvides de ningún detalle en este análisis y piensa: ¿cómo te ves? ¿Dónde estás? ¿Cómo es tu día? ¿Con quién estás? ¿Qué hábitos tienes? Cada detalle importante para ti cuenta.

Ahora con la película de tu vida ideal en tu cabeza, identifica dos cuestiones que sean las MÁS significativas o prioritarias de atender en este momento por ser las que tienen un impacto más positivo en tu vida. Puede ser una en el contexto profesional y otra en el contexto familiar o no (por ejemplo: salud y pareja, o finanzas y salud, o clientes y amigos) que sientas que cuidándolas harán que la balanza de tu vida vuelva a un sano equilibrio. (¡Ojo! Que cuando digo “sano” no significa 50 profesional / 50 familiar, sino cuál es el equilibrio ecológico para ti en este momento). Estas te servirán de faro, guiarán tus siguientes pasos.

4.- Ahora toca marcar prioridades para cumplir tus objetivos sin perder de vista los dos factores más importantes para ti. Haz un listado con objetivos a cumplir en seis meses y luego jerarquízalos en orden de importancia. Comienza por el más importante y establece acciones que te lleven a conseguirlo. Parte de lo general a lo específico, y de lo más lejos a lo más cercano, es decir, para que cumplas el objetivo a seis meses ¿qué tiene que ocurrir antes? ¿qué tiene que suceder en cada mes? Hasta llegar al mes actual. ¿qué acciones llevarás a cabo en la próxima semana?

De esta manera tendrás una secuencia de hechos, acciones a llevar a cabo para que puedas cumplir tus objetivos personales y profesionales de una manera sostenible, es decir, liviana y fácil para ti.

Ese es el secreto de los profesionales exitosos para optimizar su tiempo.

Como ves, este simple ejercicio de visualización, priorización y plan de acción te aporta luz para identificar lo realmente importante, calma sabiendo que estás tomando acción en torno a ello y, sobre todo, orden para saber por dónde comenzar.

Puede ocurrirte también que tengas que reforzar algunos procesos como gestión del tiempo o la comunicación efectiva, y en esos casos tener sesiones de coaching directivo o mentoría empresarial pueden ser de utilidad ya que podrás trabajar a tu ritmo y según tus necesidades y tus habilidades personales, sobre todo, si identificas dificultades para establecer límites, decir no sin sentirte culpable o delegar tareas de forma efectiva.

Ten en cuenta que si tú no estás bien, no podrás estar ni para la familia ni para la empresa.

Invertir en tu desarrollo profesional y personal es la mejor decisión para LOGRAR ÉXITO y TIEMPO PARA VIVIR.

 

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